¿Alguna vez te has preguntado si tú o un ser querido sois alcohólicos? ¿Qué es un consumo aceptable y qué no lo es? ¿Cuáles son los síntomas de alcoholismo determinantes?

Responder estas preguntas es muy difícil porque se mezclan sentimientos, racionalización y negación.

La barrera entre lo aceptable y lo que no lo es, es confusa, pero permite distinguir entre el bebedor problemático y el alcohólico. Los primeros no tienen dependencia del alcohol pero su manera de beber los convierte en personas con un alto riesgo de llegar a ser alcohólicos.

Para ayudarte a establecer si puedes tener problemas de alcoholismo te contamos los 10 síntomas más significativos del mismo.

1. Mentir sobre el consumo y/o esconder las botellas.

   Tanto el bebedor problemático como el alcohólico pueden llegar a beber a escondidas y/o a mentir sobre la cantidad de alcohol que beben en un intento de hacer creer y creerse que beben poco. Este síntoma es más fácil detectarlo por una tercera persona con problemas de alcoholismo debido a la negación de la enfermedad de la adicción.

2. Beber para relajarse o sentirse mejor.

   Prácticamente todas personas adictas consumen su sustancia de elección (alcohol u otro tipo de droga) por motivos emocionales. Puede ser por stress, ansiedad, depresión… usar el alcohol para superar sentimientos negativos es una conducta de riesgo ya que el relajo que proporciona es temporal y habitualmente empeora las cosas. si necesitas beber tras un día estresado o para relajarte puedes estar usando el alcohol para evadir emociones negativas.

3. Tener lagunas mentales con frecuencia.

   Un de los síntomas de alcoholismo más claros es beber tanto que luego no se recuerda que se ha dicho ni hecho. Si esto te sucede a ti o un ser querido debes preguntarte qué te lleva a beber tanto. Para divertirte no necesitas llegar al punto de no saber qué has hecho, intenta descubrir cuál es el verdadero motivo.

4. No poder parar una vez que has empezado.

   Si siempre acabas la botella de vino que has abierto o te bebes todas las cervezas que tienes en casa o tienes comportamientos de este estilo, muestras un claro síntoma de que no controlas la bebida.

5. Beber en situaciones peligrosas.

   Beber cuando no deberías, como por ejemplo antes de ir a trabajar, de conducir o en contra de la prescripción del médico porque estás tomando medicación, es un síntoma de alcoholismo importante. Aun cuando todavía no te haya pasado nada, cada vez que tienes un comportamiento de este tipo estás asumiendo un riesgo que puede tener consecuencias negativas. Esta forma de comportarse es un síntoma de que el alcohol es prioritario en tu vida.

6. Evadir responsabilidades.

   Si tienes problemas en el trabajo, colegio o en casa a causa de la bebida, si por beber alcohol evades tus responsabilidades laborales, familiares, sociales… es que el alcohol ha cruzado la línea y está impactando en tu día a día.

7. Problemas en las relaciones.

   Este punto está relacionado con el anterior pero en cierto aspecto es más importante. Si la bebida te está causando problemas con tus amigos más cercanos y/o con la familia esto significa que el alcohol es mucho más prioritario que las personas más importantes de tu vida. Estos dos últimos síntomas de alcoholismo son propios de cualquier adicción y pueden significar que tu problema está en un estadio avanzado.

8. Ser capaz de beber cada vez más.

   La tolerancia es uno de los síntomas de alcoholismo clave, si puedes beber cada vez más cantidad y necesitas beber más para emborracharte es que te estás convirtiendo en un alcohólico. Significa que tu cuerpo está expuesto al alcohol con regularidad y se adapta a él.

9. Tener mono

   El mono es diferente a la resaca, si cuando no bebes comienzas a estar irritable, cansado, deprimido, con nauseas o ansiedad es posible que lo que tengas sea mono. Otros síntomas son dificultad para dormir, pérdida de apetito y temblores.

10. Tratar de dejarlo y no ser capaz.

    Si te has dado cuenta de que el alcohol se ha convertido en un problema (o en el de un ser querido) y has intentado dejarlo sin éxito debes considerar seriamente en pedir ayuda. Reconocer que tienes problemas con el alcohol muestra que eres consciente del impacto negativo que tiene un tu vida pero el hecho de que no puedas dejarlo significa que probablemente estés luchando contra el alcoholismo.

Experimentar uno o alguno de estos síntomas de alcoholismo no significa que necesariamente seas alcohólico o que tengas un problema con el alcohol, pero si experimentas unos cuantos de ellos (o los experimenta un ser querido) hay muchas probabilidades de que tu manera de beber haya ido demasiado lejos. Los últimos cinco síntomas son los más significativos del alcoholismo y de que exista un problema real con la bebida.

No es fácil tomar la decisión de pedir ayuda pero si lo haces ese será el día en que tu vida comenzará a cambiar a mejor.

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