1. ¿Ha intentado alguna vez dejar de beber durante una semana o más, sin haberlo conseguido?
La mayoría de nosotros hicimos toda clase de promesas a nosotros mismos y a nuestras familias. No pudimos cumplirlas. Luego llegamos a A.A. y nos dijeron: «Trate de no beber hoy». (Si no bebe hoy, no se podrá emborrachar).
2. ¿Le fastidian los consejos de otras personas respecto a su forma de beber?
En A.A. no se imponen consejos a nadie. No hacemos más que relatar nuestras experiencias con la bebida, los líos en que nos habíamos metido y como conseguimos dejar de beber. Nos agradaría ayudarle, si es que lo desea.
3. ¿Ha cambiado de una clase de bebida a otra con ánimo de evitar las borracheras?
Intentamos multitud de trucos. Tomábamos bebidas aguadas. Tomábamos solamente cerveza. No tomábamos cócteles. Bebíamos solamente los fines de semana. Todo lo que se puede imaginar, ya lo habíamos experimentado. No obstante, si tomábamos algo que contuviera alcohol, casi siempre acabábamos emborrachándonos.
4. ¿Durante el pasado año ha tomado alguna copa al 4 levantarse por la mañana?
¿Necesita un trago o antes de comenzar a trabajar o para quitar los temblores? Esta suele ser una indicación bastante segura de que uno no es un «bebedor social».
5. ¿Tiene envidia de las personas que pueden beber sin meterse en líos?
Alguna que otra vez la mayoría de nosotros nos hemos preguntado por qué no somos como la mayor parte de la gente que puede realmente tomarlo o dejarlo.
6 ¿Ha tenido algún problema relacionado con la bebida durante el año pasado?
¡Sea sincero!. Los médicos dicen que si tiene un problema con el alcohol, éste va a empeorar, nunca mejorar. Al final morirá o acabará en una institución en donde pasará confinado lo que le quede de vida. La única esperanza está en dejar de beber.
7 ¿Ha causado su forma de beber dificultades en casa?
Antes de ingresar en A.A., la mayoría de nosotros solíamos decir que bebíamos a causa de problemas personales o dificultades en nuestros hogares. No se nos ocurrió nunca pensar que con la bebida hacíamos todo cada vez peor. Con beber nunca se solucionaron.
8 ¿En reuniones sociales, trata usted de conseguir tragos «extras» por temor a no tener suficiente?
La mayoría de nosotros solíamos tomar «unos cuantos» tragos antes de ir a una fiesta, si suponíamos que no íbamos a tener suficiente. Y si no nos servían con la suficiente rapidez, íbamos a otro sitio a conseguir más.
9. ¿Sigue usted diciendo que puede dejar de beber en el momento que quiera, a pesar de que se sigue emborrachando cuando no quiere?
Muchos de nosotros nos engañábamos, diciendo que bebíamos porque queríamos beber. Después de entrar en AA., descubrimos que una vez que comenzábamos a beber, no podíamos parar.
10 ¿Ha faltado a su trabajo o a la escuela a causa de la bebida?
Muchos de nosotros, admitimos ahora, que a menudo nos ausentábamos «por estar enfermos», cuando en realidad habíamos cogido una borrachera, o estábamos con la resaca del día anterior.
11 ¿Ha tenido «lagunas mentales»? ¿Ha pasado horas o días bebiendo sin lograr recordar lo que hizo o lo que sucedió?
Al entrar en AA., descubrimos que ésto era un factor importante para aceptar nuestro alcoholismo.
12 ¿Ha pensado que llevaría una vida mejor si no bebiera?
Muchos de nosotros empezamos a beber porque la bebida nos hacía ver la vida más agradable, por lo menos durante algún tiempo. Luego nos encontramos atrapados y recurrimos a A.A. Estábamos hartos de estar hartos.